Turismo Gastronómico

¿Qué tendrá esta tierrina que sabe tan bien?

Asturias es una tierra que se siente y se saborea, donde cada rincón tiene algo que contar a través de sus aromas y sabores. Aquí, en cada plato, se vive la historia de una cultura rica en tradición. Te llevamos a disfrutarla, de la mano de los que mejor la conocen.

Día 1. Llegando…
Nada más aterrizar, te recibimos en el aeropuerto y te llevamos a tu hotel en Gijón, donde comienza nuestra aventura.

Día 2. Sidra, anchoas. Tradición y cultura
Después de un buen desayuno, te llevamos a conocer la famosa fábrica de sidra "El Gaitero" en Villaviciosa, un clásico asturiano. Después, nos vamos para Lastres, un pueblín marinero con mucho encanto. Allí, no solo verás el mar, también conocerás los procesos que se siguen con las anchoas en una conservera local. Ya en Oviedo, comemos en una sidrería y descubrimos los lugares más emblemáticos de la capital. ¡Tarde libre para ti!

Día 3. Entre quesos y montañas
Empezamos con un paseo por los impresionantes Lagos de Covadonga. Y si eso no basta para impresionarte, después visitamos el Santuario de Covadonga, un lugar lleno de historia. Almorzamos en Cangas de Onís y por la tarde visitamos una quesería en Cabrales, donde nos contarán los secretos de un queso que madura en cuevas naturales en la alta montaña. Lo mejor es que lo degustaremos como se debe… ¡con unes buenes sidres!

Día 4. Con los pastores en Somiedo
Emprendemos viaje hacia el occidente asturiano, a Somiedo, en el rural, tierra de vaques y pastores que aún practican la trashumancia. El almuerzo será especial: probaremos un menú de pastores, tal y como lo hacen ellos mientras mueven su ganado entre montañas.

Día 5. ¡A los fogones!
Para calentar: recorremos mercados tradicionales y tiendas gourmet de Gijón, donde descubriremos tanto productos locales como delicatesen asturianas. Y para calentar aún más: nos tocará a nosotros ponernos el delantal por que nos vamos a un aula gastronómica. Aprenderemos recetas asturianas y luego degustaremos nuestras propias elaboraciones. ¿Qué mejor manera de despedirnos?

Día 6. ¡Hasta Lueguín!
Con un buen desayuno cerramos este viaje, y te llevamos de vuelta al aeropuerto. Eso sí, Asturias siempre deja ganas de volver, porque aún hay mucho más por descubrir.

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